Monarquía
La monarquía (del latín: monarchĭa; y este del griego antiguo: μοναρχία [monarkhía]; que proviene de μονος (uno) y αρχειν (gobierno) como "gobierno de uno") es una forma de Estado, o de gobierno, en la cual una persona, el monarca, ejerce el papel de jefe de Estado. El poder político del monarca puede variar desde lo puramente simbólico a ejercer el poder ejecutivo de forma más o menos limitada o, incluso, ilimitado. A ese único gobernante, monarca, se le han dado diferentes denominaciones y tratamiento protocolario según la tradición local y son muy variadas: rey, príncipe, gran duque, dux...
Características
Las principales características de la monarquía son:
- Personal. Es una magistratura estrictamente unipersonal (aunque en algunos casos históricos se han dado diarquías, triunviratos, tetrarquías, y en muchas ocasiones se establecen regencias colegiadas formales en caso de minoría o incapacidad o valimientos informales por propia voluntad). Aun cuando el poder es personal el esposo o esposa, monarca consorte, o la familia del monarca, llamada dinastía, puede ejercer algunas de las funciones por delegación.
- Vitalicia. La monarquía es ejercida por el monarca desde que toma posesión y de forma indefinida, hasta su muerte o su renuncia. No se trata de un mandato temporal que deba ser revalidado cada cierto tiempo.
- Hereditaria. Es habitual que, en las monarquías, la jefatura de estado y el poder inherente a ella se transmita en herencia de un miembro a otro dentro de la dinastía. Aun con todo, existen casos en los que el monarca es elegido por un grupo selecto de personas.
Tipos de monarquías
Según la limitación del poder del monarca
Según la limitación del poder del monarca las monarquías pueden ser: absoluta, constitucional, parlamentaria o feudal.
Monarquía absoluta
En las monarquías absolutas el monarca ostenta la soberanía y ejerce el poder político sin restricciones.
Monarquía constitucional
En las monarquías constitucionales el poder del monarca está limitado y la soberanía está compartida con la institución que representa al pueblo (parlamento), por lo que se habla de soberanía nacional. El monarca retiene gran parte del poder, determinando un reparto de funciones en las que, principalmente, controla el poder ejecutivo.
Monarquía parlamentaria
En la monarquía parlamentaria el depositario de la soberanía nacional es la institución que representa al pueblo (parlamento). El monarca mantiene algunas competencias. como puede ser la designación de un candidato a jefe del poder ejecutivo, pero están muy limitadas y a veces son simbólicas o ceremoniales. El rey sigue siendo el jefe de Estado y ostenta la más alta representación de la nación en las relaciones internacionales, pero no controla el poder ejecutivo, que corresponde a un gobierno que es responsable ante el parlamento.
Monarquía feudal
En los regímenes feudales el poder se ejerce a través de vínculos de vasallaje, contratos en virtud de los cuales una persona está obligado a servir o pagar ciertos tributos a otra a cambio de protección. Así el monarca es un señor feudal que ejerce su poder sobre los vasallos de su feudo, pero también ejerce el poder sobre otros señores feudales a través de relaciones de vasallaje. La relación del monarca está limitada al vinculo feudal que le une a sus vasallos y mientras este no se rompa.
Según la transmisión del poder
Según la forma de transmitir del poder de un monarca a otro, las monarquías pueden ser: hereditarias o electivas.
Monarquía hereditaria
La jefatura de estado y el poder inherente a ella se transmita en herencia de un miembro a otro dentro de la dinastía, por lo que la jefatura del estado va asociada a una familia y a un apellido, que constituyen la casa real.
Monarquía electiva
El monarca es elegido bien por el anterior monarca, que escoge a su heredero de entre los miembros de la aristocracia antes de fallecer, o bien el nuevo monarca es elegido por votación dentro de algún órgano restringido en el que sus miembros lo son por el cargo ocupado, la pertenencia a un estamento (nacimiento), o algún tipo de condición personal o social.
Tratamiento protocolario
El tratamiento protocolario suele tener gran importancia a efectos políticos y sociales. La denominación del título que ostenta el monarca tiene una gran variación en el tiempo y en el espacio; utilizándose denominaciones muy diversas según la tradición local, la religión o la estructura jurídica o territorial del gobierno que van desde emperador, rey, príncipe, dux, califa, emir, sultán...
Los tratamientos protocolarios de la monarquía suelen incluir distintas variantes del término majestad, y en algunas ocasiones el de alteza.